Les compartimos una historia sobre la importancia de cultivar la compasión en nuestro corazón y desechar los malos pensamientos.

20 de Agosto de 2015

(Minghui.org) Miao Cai estaba en deuda con el Sr. Yuan Zishi pero igual continuó haciéndole cosas malas. El Sr. Yuan vivió resentido por ello.

Con el paso del tiempo, el Sr. Yuan se volvió tan indignado que decidió matar a Miao Cai. De camino a la casa de Miao, pasó por el templo que estaba bajo el cuidado del Sr. Xuanyuan, un hombre muy sabio.

Como el Sr. Xuanyuan fue a salmodiar las escrituras por la mañana temprano, vio al Sr. Yuan caminando por el templo y notó una intención malvada en su mirada.

Más tarde, el Sr. Xuanyuan vio al Sr. Yuan caminando por el templo en la otra dirección y se sorprendió de que se veía casi como una persona diferente.

El Sr. Xuanyuan frenó al Sr. Yuan y le preguntó qué había pasado. El Sr Yuan dijo: “Realmente odiaba a Miao, me decepcionó y quise matarlo”. Pero cuando llegué a su casa pensé: “A pesar que me haya decepcionado, ¿que ha hecho su esposa? Además, todavía tiene una madre anciana . Si lo mato, ¿no es igual que matar a toda su familia? Cambié de idea y voy a volver a casa».

Xuanyuan dijo al Sr. Yuan sobre lo que se había iluminado: «Cuando un mal pensamiento surge en la mente de uno, el mal está obligando a seguir. Cuando uno tiene un pensamiento compasivo en mente, hay bondad y bendiciones».

El Sr. Yuan Zishi continuó acumulando mérito y virtud y se esforzó en practicar la benevolencia. De hecho, más tarde, tuvo éxito y se convirtió en el principal funcionario del condado de Lushan. Con el tiempo, se convirtió en un oficial de alto rango a nivel nacional. El Sr. Miao Cai, por otro lado, se deprimió y murió joven .